En el presbiterio, en el lado de la epístola, se levanta esta pequeña capilla, formada por un rebaje bajo un arco de medio punto. La capilla se ajusta de manera algo forzada entre el pilar del arco fajón, que parece haberse rebajado para tal fin, y un adorno de obra en la pared, al que se ha tenido muy en cuenta, lo que provoca que el conjunto quede completamente descentrado en el muro, mostrando una ligera deformación en su estructura
Al igual que el retablo, toda la estructura y ornamentación está realizada en material de obra, compuesto por ladrillo y mortero de cal, y ha llegado hasta nuestros días en un estado de conservación bastante aceptable. Está decorada en tonos y veteados que imitan el mármol, en consonancia con una decoración de estilo barroco. Es probable que sobre el banco se levantara un retablo de madera, como se deduce de los orificios existentes antes de la restauración, y que debieron alojar los anclajes de dicho retablo.